DECLARACIÓN
Reunidos los actores institucionales que representamos distintas dimensiones, experiencias y visiones acerca del uso del agua y la protección de sus fuentes naturales, desarrollamos un trabajo transparente y respetuoso que nos permitió construir una mirada compartida para hacernos cargo de la crisis hídrica y mejorar la gestión del agua, lo que requiere un esfuerzo colectivo y colaborativo que involucre a actores públicos, privados y de la sociedad civil. Creemos que las soluciones deben surgir del diálogo, para construir confianza y una visión común que nos permitan proponer políticas públicas en esta materia, para lo cual requerimos compromiso, liderazgo y soluciones concretas que consideren la diversidad de intereses que existen en el país.
Superar el inmovilismo demanda un sentido de urgencia y enfoque de largo plazo. No será tarea de un solo gobierno o sector. Mientras no se logre un acuerdo nacional para el agua, ponemos en riesgo la calidad de vida de las personas, del medio ambiente y el desarrollo del país. Por tanto, debemos avanzar hacia una gestión hídrica que entregue certezas a las distintas funciones del agua en sus usos productivos, ambientales y para consumo humano.
Luego de este diálogo, hemos acordado enfrentar estos desafíos sobre las siguientes bases:
1. Requerimos con urgencia que la política nacional para la gestión del agua se sustente en una mirada compartida, comprometida y de largo plazo, en la que confluyan las distintas visiones, públicas, privadas y de la sociedad civil; que trascienda los ciclos políticos; que reconozca con claridad el rol y la participación de cada uno de los actores a partir de la normativa vigente; y que promueva relaciones de confianza para lograr el desarrollo integral y sustentable de Chile en materia hídrica.
2. Necesitamos mejorar la institucionalidad para el agua; tanto pública como privada, que permita actuar dentro de una gobernanza coordinada y descentralizada, con funciones y objetivos claramente establecidos, que proteja el derecho humano al agua potable el saneamiento y promueva la seguridad hídrica para responder de manera oportuna y adaptativa a las necesidades del país y las que demanda el nuevo contexto climático, sobre la base de sólidas competencias técnicas, ambientales y financiamiento adecuado.
3. Reafirmamos que la cuenca debe ser la unidad de gestión, inversión y conservación de los ecosistemas y del agua en todas sus formas, para lo cual deben considerarse las características hidrológicas, sociales, ambientales y económicas de cada una de ellas. De igual manera, es fundamental avanzar hacia una institucionalidad y gobernanza a nivel de cuenca, que integre la historia del territorio y reconozca a todos sus actores.
4. Sostenemos que la participación de todos los actores debe ser amplia, colaborativa y efectiva, que permita construir confianzas sobre la base de información verídica y reconocimiento institucional mutuo, que otorgue legitimidad social y ambiental a los procesos públicos y privados de toma de decisiones acerca del agua.
5. Necesitamos información, monitoreo y conocimiento, que representen en forma objetiva y transparente la realidad de cada cuenca, basados en antecedentes científicos, continuos, actualizados, oportunos y confiables, provenientes de fuentes fidedignas, públicas y privadas, abiertas a la comunidad, de manera que se pueda trabajar sobre información compartida para la toma de decisiones.
6. Debemos asegurar la protección del ciclo hidrológico, por lo que es necesario innovar e incorporar nuevas fuentes, tecnologías y prácticas de eficiencia para el uso del agua, combinando las obras tradicionales con soluciones basadas en la naturaleza, para lo que se requieren cambios en los mecanismos de evaluación social y privada, financiamiento y asignación de presupuesto.
Tenemos la convicción de que el camino de la colaboración y el diálogo es la única forma de avanzar y enfrentar la crisis hídrica y mejorar la gestión del agua del país. Por eso nos comprometemos a abrir espacios de trabajo conjunto con los distintos sectores relacionados con el agua e invitamos a las autoridades a sumarse a esta propuesta y a tomar esta declaración como el inicio de un proceso de cambio, desde una visión compartida sustentada en la confianza, la cooperación y buscando el bien común de Chile.
Súmate a nuestra declaración
Si adhieres a esta declaración y a la disposición de avanzar y contribuir en dichas materias completa el siguiente formulario para formar parte del Acuerdo para el Agua